Hermanos Juramentados de la Espada Negra

EJÉRCITO DORMENIO

Se trata de la más grande de las agrupaciones militares del mundo, y también una de las más indiscutiblemente exitosas. Uno de los grandes pilares con los que Dormenia ha conseguido la hegemonía continental es mediante el uso de esta fuerza o mediante la amenaza del mismo. Se trata de un ejército formado por miembros del pueblo dormenio y dirigidos por la nobleza. Estos primeros suelen unirse bien por obligación o por el decente sueldo, mientras que los segundos suelen hacerlo por deseos de ascender en la escala social.

Rangos, oficiales y funcionamiento

El ejército dormenio tiene una estructura fuertemente jerarquizada en la que todos los individuos responden ante los elementos de rango superior. Esto no significa que todos los miembros de un mismo grado tengan la misma capacidad de mando, si bien se cumplen generalmente algunos estándares al respecto. En caso de discrepancia entre oficiales del mismo rango se suele decidir por antigüedad, si bien no es un criterio absoluto. Los rangos militares son seis.

Soldado: Se trata del rango más bajo de miembros del ejército, constituyendo una mayoría fundamental del mismo. Efectuan todas las misiones y todo el trabajo sucio, y son los que de hecho suelen jugarse la piel en las batallas. Todos sus integrantes son miembros del pueblo. Su sueldo es de una corona mensual.

Sargento: Estos individuos tienen autoridad sobre un pequeño grupo de entre cinco y cincuenta hombres. Se los suele elegir bien por autoridad operativa o por méritos de guerra. Aunque su autoridad nunca es estratégica sino solamente operativa, aquellos con mucha experiencia pueden soslayar en muchos momentos el liderazgo de los oficiales. Este cargo siempre es ejercido por miembros del pueblo. Su sueldo es de una corona y media, aunque esta cantidad es elevada con cierta frecuencia en función a las condecoraciones que haya recibido.

Los siguientes rangos son considerados como oficiales, y como tal están técnicamente exentos de combatir. Se espera de los oficiales que sean duros con los soldados y no tengan relaciones personales con ellos.

Teniente: Se trata del rango más bajo de oficialidad, y normalmente lo ejercen nobles que están al cargo de un número relativamente alto de soldados, normalmente entre dos cientos y quinientos. Aunque se trata del grado más bajo de oficiales, tienen una gran distancia con los soldados y no se espera que necesariamente entren en combate directo. Los tenientes tienen un sueldo asignado equivalente a diez soldados rasos, si bien es un sueldo simbólico dado que la condición noble del individuo suele hacer que esta cantidad sea relativamente irrelevante.

Capitán: Es el último rango operativo en batalla, y normalmente está destinado a líderes de unidades completas, si bien normalmente un capitán cuenta con unos pocos tenientes para ayudarlo a liderar ese conjunto. Se trata de un puesto de relativa dignidad, y no suele haber más de una docena en toda Dormenia. Su sueldo es el de treinta soldados.

Coronel: Se trata de un rango estratégico y administrativo que nunca entra en batalla. Hay muy pocos coroneles en Dormenia, y representan el grado máximo que una persona puede alcanzar sin ser el Rey. Normalmente deciden la estrategia en las grandes batallas.

Rey: Se trata del oficial de mayor grado del ejército. No obstante no suele personarse en ningún tipo de batalla o conflicto y delega cualquier tarea en sus oficiales. Aunque su participación en la guerra suele limitarse a señalar en un mapa el trozo de mundo que desea conquistar, tiene autoridad real sobre todas las tropas y esto está reconocido legalmente como una de sus obligaciones, y tiene contraprestaciones legales garantizadas por ello.

La realidad en cuestión de rangos del ejército dormenio es algo más caótica. La obtención de ascensos en el escalafón militar no siempre responde al talento o la experiencia táctica, sino que en muchos casos es resultado de sobornos o favores, por lo que oficiales capacitados en inferior rango que otros indebidamente asignados a puestos superiores, pueden llegar a provocar situaciones en las que este primero intente imponer su criterio. Esto puede llevar a conflictos de muy variada resolución, pero en cualquier caso puede ser un acto arriesgado si el oficial de alto rango se resiste y decide llevar el asunto ante la ley. No obstante en algunas ocasiones esto es consentido e incluso agradecido por oficiales inexpertos y con poco carácter.

Fuentes, reclutamiento y estructura

Las filas del ejército dormenio están formadas en casi su totalidad por gente del pueblo llano. Estos suelen acudir a las unidades permanentes en busca de prestigio y sueldo, mientras que pertenecer a los cuerpos regulares o levas es algo que ocurre "a la fuerza" y que es visto más o menos como una condena en la que con suerte si se sobrevive se puede llegar a cobrar el sueldo. Prácticamente nadie cree que compense, en ningún caso.

Todo soldado accede a un contrato explícito que lo exime de las condiciones del vasallaje y sustituye esas normas por las mucho más duras de la legislación militar dormenia. Existe la visión de que la vida militar está mucho más exenta de responsabilidades y eso tienta a muchas personas a unirse al ejército, pero esto no es cierto en algunos casos, especialmente en todo lo relativo a las órdenes de superiores y la presencia en batallas. Pero sí es cierto que los oficiales suelen hacer la vista gorda cuando soldados y sargentos abusan de la población. Estos abusos tampoco pueden ser muy excesivos y no deben extenderse a la clase noble, lo que sí crearía un conflicto y posiblemente un castigo siguiendo la normativa militar.

Funciones

El ejército de Dormenia tiene tres funciones básicas históricamente reconocidas, si bien legalmente el rey puede convocarlo y utilizarlo para cualquiera que sea su finalidad. Las funciones son las siguientes:

Defensa nacional: Dormenia nunca ha sufrido una invasión que amenazara su soberanía, pero sí ha sido objetivo de ataques han podido desestabilizar su economía o incluso la estabilidad de una provincia. En estos casos el rey suele utilizar a las unidades permanentes para hacer frente a la amenaza.

Invasiones: Una de las actividades preferidas de la saga de los Neldar es invadir otras naciones y anexionarse regiones que el monarca considera valiosa. Para este fin se suele utilizar cuerpos regulares convocados especialmente para la situación, y algunos cuerpos permanentes de probada validez táctica en el entorno, si bien suelen ser preferidos los primeros por su bajo coste de formación.

Seguridad nacional: El ejército dormenio interviene en todas las irrupciones de la seguridad en la que otros cuerpos no pueden garantizarla. Esto puede sonar muy drástico, pero dado que las guardias de las ciudades, usualmente no militares, y las guardias nobles, que tampoco suelen serlo, son muy pequeñas, las intervenciones militares son relativamente frecuentes para enfrentarse a grupos de bandidos de cierto tamaño o a revueltas sociales.

Guardia del rey: La guardia personal del rey es ejercida por un cuerpo militar único, en este caso alineada con la familia Trilbanson. Esta guardia es extensible a los ministros, si bien muchos eligen voluntariamente utilizar miembros de sus guardias personales.

Formación

Si bien el número de integrantes del ejército es muy elevado, su formación es muy limitada. Solo los cuerpos permanentes tienen una instrucción continuada, y su cuantía es bastante pequeña en oposición a las levas del ejército regular y a la capacidad de convocatoria de la legión del sur. Estos dos cuerpos tienen una formación regular o deficiente en función al tiempo de preparación. Particularmente el ejército regular suele tener una formación claramente insuficiente. Se incluyen en estos cuerpos el manejo de las armas necesarias y un conocimiento básico de las formaciones y maniobras que habrán de efectuar.

Los cuerpos permanentes sí tienen una formación continuada que garantiza una razonable especialización, incluyendo equitación, combate con armaduras, manejo avanzado de armas, uso especializado de formaciones y maniobras.

Si bien algunos cuerpos son una excepción, esta limitada formación tiende a garantizar eventos indeseables en un ejército incluyendo todo tipo de faltas de disciplina, desde dejadez en las funciones a motines. El ejército dormenio intenta solventar esta situación mediante castigos ejemplares.

Equipación

Una vez más esta variable responde al tipo de unidad concreta. Las unidades permanentes tienen una equipación razonablemente buena, incluyendo armaduras de metal. Las tropas regulares están mucho más limitadas a cascos y armas ligeras, pudiendo aspirar en el mejor de los casos a una armadura parcial de mallas.

La equipación Dormenia está en un equilibrio bien definido entre dos frentes. Por una parte no debe ser demasiado caro, entendiéndose que es mucho mejor perder a un soldado y no pagarle todo lo que el estado le adeuda, que gastar en una armadura que de buen seguro robará. Por otra parte la equipación tiene que ser suficiente como para combatir tanto contra enemigos de otras naciones como contra bandidos de la propia, antes los que hay que plantar suficiente cara, o si se puede ser abusivo. Contra estos últimos, normalmente equipados con armaduras de cuero y porras de madera, la diferencia es abisma. Contra las naciones extranjeras Dormenia suele estar ligeramente peor equipada y contar con una superioridad numérica importante.

Legislación y castigos

El código militar dormenio recoge primordialmente los deberes de los militares en relación al estado y al Rey. Se trata de tres volúmenes que si bien no son muy extensos tienen cierta sofisticación, máxime teniendo en cuenta que la mayoría de personas que se ven inclinadas a ejercer el servicio militar no suelen tener el tipo de personalidad necesario para aprender cualquier tipo de legislación.

En el caso de los conflictos de la tropa baja esta ley resulta a todas luces innecesaria: los soldados y sargentos son completamente incapaces de defenderse y no tienen recursos para contratar a un especialista que hable por ellos, o directamente están desplazados donde no pueden hacerlo. Las causas contra este estamento suelen ser rápidas, poco formales, y suelen concluir con la muerte de al menos uno de los participantes, todo esto a criterio del oficial directo.

Los Dormenios son dados a ejecutar castigos de este tipo sin empacho, entendiendo que son ejemplares para el resto de la tropa, si bien no tienen un interés real en perder aceptables soldados, por lo que suelen evitar ejecutar a tres donde pueden ejecutar solo a uno, o ejecutar a uno donde pueden darle veinte latigazos. Se puede decir en este sentido que cada oficial actúa con su propio criterio, y que raramente va a hacérsele responsable de las elecciones tomadas.

Hay actividades que están especialmente castigadas, tanto formalmente como realmente. Se incluye la cobardía en combate, la deserción, la lentitud injustificada y todo tipo de variantes que entorpezcan o imposibiliten la victoria. El castigo por esto siempre es la muerte, de la forma que el oficial considere más oportuna para ejemplificar a sus hombres.

Mucho más sofisticadas y prolongadas pueden ser las causas abiertas entre oficiales. El código Dormenio establece en este caso que toda infracción debe ser refrendada por un oficial de alto rango. Pero los nobles si que pueden acceder a especialistas legales que los aconsejen y representen en estos procesos, y la redacción que tipifica estas faltas y delitos es bastante confusa y subjetiva, por lo que la solución puede estar más relacionada con los intereses existentes que en la solución del problema en sí.

De todas formas los militares más recios suelen repetir una frase: "Es mejor un mal duelo que un buen juicio".

Sueldo

El sueldo mensual de un soldado es de una corona al mes. Este hecho es tremendamente importante porque supone una medida por parte del gobierno a la hora de tomar decisiones, como fijar el precio de algunos productos u orientar las políticas para que eso ocurra.

En verdad todo esto encierra una trampa mortal para el pueblo dormenio, dado que muy pocas personas realmente cobran esta corona mensual: los militares que ejercen en una unidad permanente son los menos, y aquellos que sirven en una unidad regular suelen cobrar solamente durante la existencia del conflicto armado debido al cual fueron reclutados. Estos pagos además están llenos de artimañas mediante las cuales solo los soldados supervivientes llegan a cobrar su sueldo, y con frecuencia solo una parte del mismo. En este sentido los oficiales, que son quienes administran el sueldo, tienen una gran culpa, aunque a ellos normalmente ya les llegan las cantidades limitadas. Incluso muchos soldados supervivientes pueden encontrarse con una nueva batalla legal contra la administración, la cual, si da frutos es bastantes años después.

Aquellos que cobran, no obstante, suelen tener una buena cantidad con la que se pueden permitir pasarse unos años tranquilos mientras se re habitúan a la vida civil. No obstante una gran mayoría ha adquirido malos vicios y tiende a gastarla en alcohol, nantio, prostitutas o juego.

Premios y condecoraciones

Uno de los caracteres más notables sin los que el ejército de dormenia no sería el mismo es la existencia de premios y condecoraciones. Todo integrante del ejército, desde el más humilde soldado hasta el más pomposo coronel suelen estar interesados en conseguir méritos que les permita tener medallas colgadas del pecho, collares colgados del cuello, y en el caso de los soldados, una importante contra prestación económica normalmente cobrada al instante.

En el caso de las condecoraciones a soldados y sargentos, estas suelen ser elegidas con intención de que los soldados se esfuercen, motivo por el cual se pagan normalmente después de la batalla.

Las condecoraciones militares entre la nobleza son bastante más retorcidas, y normalmente no se refieren al valor en combate, sino a la participación en gestas específicas. Para aquellos que eligen el camino militar estas condecoraciones son una forma importante de ascender.

Historia

El ejército dormenio no ha cambiado demasiado en todos los años de la existencia Dormenia. Si bien el código militar se ha ido completando para tener en cuenta diversas situaciones que no estaban contemplando y las unidades han tenido una evolución lógica de cada momento, no hay mucho que señalar más que la clara intención de Neldar I de conseguir un ejército basado en dos pilares: unas unidades especialistas o de élite (por aquel entonces la caballería), y una gran masa de infantería reclutada entre el pueblo, lo que ya se conoció como "ejército regular".

Sí es mencionable que cada unidad ha tenido su propia evolución, y que cada provincia ha llegado a utilizar las tropas o la amenaza de su existencia de una forma interesada y partidista. En este sentido se puede decir que las unidades dormenias suelen tener una lealtad práctica a sus oficiales, y que la presencia del rey les queda muy lejos, si bien nunca se ha producido ningún tipo de sublevación o golpe de estado contra la saga de los Neldar.

Financiación

La financiación del ejército dormenio es elevada, y como tal la única capa de la sociedad que puede asumirlo es la nobleza. No obstante el reparto de las cargas es muy distinto en cada zona del país. Por ejemplo la familia Taunori tiene el peso de cargar con el coste de la cara caballería pesada (si bien el rey los eximió de esa responsabilidad), mientras que la familia Aglazor no sustenta ninguna unidad permanente. De la misma forma los reclutamientos han demostrado no tener la misma eficiencia en cada provincia.

Debido a esto el rey y sus ministros suelen establecer compensaciones a las familias con un mayor aporte militar, y mantener estas compensaciones durante años hasta la existencia del siguiente conflicto. Estos gravámenes especiales pueden ser objetivo de mucha tensión en la corte del rey, e incluso llamar a que sectores de presión intenten que se inicie una guerra a la mayor brevedad posible, o al contrario.

Las familias nobles han demostrado a lo largo de la historia ser bastante negligentes con la gestión del dinero destinado al ejército. Si bien el sueldo de los soldados es una parte importante, puede serlo más el gasto en material.

Estas negligencias administrativas se reflejan también en esto último, debilidad que muchos soldados aprovechan para agenciarse material muy caro y codiciado, bien para venderlo o para usarlo en la vida civil consiguiendo unas importantes ventajas sobre competidores mucho peor equipados.

Personal de soporte

La movilización de las tropas y obtención de éxitos militares está sujeta a un amplio número de condicionantes y a una logística complicada, especialmente en el caso de los cuerpos mejor equipados. Las unidades mejor equipadas tienen una bajísima autonomía en parte provocada por la alta cantidad de personal de soporte que requieren.

Este personal incluye todo tipo de especialistas civiles, desde cocineros, cazadores, herreros, cuidadores de animales, reparadores de carros, o cualquier otra cosa. Este personal es contratado por los tenientes o los sargentos siempre bajo el criterio económico de los oficiales, y es conducido junto con el ejército. Normalmente no están armados y no se espera que combatan. Se les paga un sueldo inferior al de los soldados y no están regidos por el código militar sino por el vasallaje, si bien no existe mucha diferencia, dado que son miembros del pueblo llano.

Las tropas regulares suelen ser bastante más autónomas e independientes y se espera que consigan ellos mismos sus propios recursos, lo cual no es una idea descabellada si se tiene en cuenta que la mayoría está reclutada entre el pueblo llano, por lo que tendrán profesiones variadas. No obstante también se recluta una cantidad de delincuentes, y esta forma de pretender ahorrar costes fomenta bastante la actividad ilegal, y los abusos contra los civiles no son infrecuentes.

El único personal de soporte que las tropas regulares pueden llevar son los llamados "auxiliares". Estos individuos, normalmente niños, ayudan a cargar con el equipo de los soldados, cargan con los heridos, llevan agua y realizan todo tipo de maniobras básicas. Normalmente también aprenden el oficio de soldado, y durante conflictos soldados suelen acabar remplazando a los muertos.

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